2 mar 2011

Capítulo cinco: ¿Fantasía?

Gracias por todo. Solo les pido que comenten lo que les parece el capitulo. No es demasiado lo que les pido y es lo que me incentiva a seguir escribiendo. Mica.


¿Fantasía?

Hacía frío. ¿A nadie se le podía ocurrir prender la calefacción? ¿O darme una manta, quizá? No sé, algo.

Estaba en un lugar que nunca había visto, pero que era tan hermoso como tenebroso. Un rosedal lleno de rosas blancas. Capullos, a punto y abiertas. Algunas muy hermosas, otras no tanto, pero admirable al fin. Una típica imagen de postal.

¿Por qué estaba allí? ¿Es que estaba buscando algo? Lo sabría cuando lo encuentre.

Me tomé los brazos para resguardarme del frío. Era un día nublado, lo que no ayudaba de mucho. Había viento y mi pelo largo y molesto comenzó a meterse entre mi mirada y el resto del mundo, lo que era realmente bastante fastidioso. Logré acomodarlo detrás de mis orejas y comencé a caminar por ese lugar.

¿Qué era lo que buscaba? ¿Por qué no aparecía de una vez así podría irme? De repente algo crujió bajo mis pies. Una rama, pero cuando miré, yo estaba en pantuflas. Y cuando subí mi mirada, tenía puesto mi pantalón celeste a cuadritos de pijama y al mirar solo un poco mas arriba entendía el porqué a tanto frío, solo tenía puesta mi  vieja y pequeña camiseta azul de tirantes.

OK. Esto se estaba volviendo extraño. Rememoremos, frío, un paisaje tan bello como espeluznante, viento, yo en ropa de dormir y algo desconocido que encontrar. ¿Cómo se supone que se encuentra algo que ni siquiera se tiene idea de qué es?

Me detuve a observar uno de los rosedales con mas atención y en ese rosedal encontré algo, quizá era eso lo que buscaba. Era un sobre negro, con unos hermosos garabatos en plateado en el borde y mi nombre en el centro. Parecía estar lleno de papeles dentro, pero al abrirlo no hallaba nada. Luego, volvía a mirar el sobre sorprendida, confundida, pero el sobre parecía vacío y no lleno como hacía unos momentos. 

Seguí inspeccionando el lugar, ya sabiendo que era lo que debía encontrar. La carta que debería estar dentro de ese sobre, quizá. 

En un árbol no muy alto, se veía en la copa otro sobre. Me trepé y una vez que lo tuve en mis manos bajé y volvió a ocurrir lo mismo. Parecía lleno pero estaba vacío.

Y así continuó, encontré otro sobre al pie del árbol, otro en otro rosedal, otro agarrado con la pata de un banco, otro debajo de una pequeña roca, y otro llevado por el viento se topó conmigo. Siete en total, todos vacíos. 

Y entre tanto frío sentí esa voz, la voz de Benjamin, aunque al principio no la reconocí. ‘Corre’ decía, y a pesar de no haber distinguido, en un principio, de quién era le obedecí. Corrí sin saber hacía donde, pero sin descuidar lo que había encontrado. Corrí como si no existiera el mundo, como si la vida de alguien que amo dependiera de ello. Corrí sin saber por qué. Corrí sin saber a quién acudir. Solo corrí.

Varías veces tropecé y lastimé mis brazos al hacerlo. Tuve que pasar por caminos entre rosedales muy angostos y las espinas llegaron a rasgar el fino pantalón de dormir y lastimar mis piernas.

— Hey, Sam. Despierta. ¡Sam!

Abrí mis ojos aunque realmente me costaba hacerlo. Tenía a Marissa a mi lado con una cara de asombro y preocupación.

— ¿Qué pasa Mar?

— Estabas teniendo una pesadilla. Despierta que ya estamos por llegar. Mira por la ventanilla. — Dijo señalando hacía mi costado. Se veía un día soleado y un hermoso paisaje de montañas y nieve. — Mira lo que es eso. ¿No te sientes insignificante?

— No, me siento dormida. — Marissa rió.

— Ok, te dejo tiempo para que te despiertes.

Tomé mi bolso de mano y fui al baño. No lo ví a Benjamin en el camino, pero tampoco lo busqué. No estaba en las condiciones indicadas como para que el chico que me gustaba me vea. Un momento… ¿Benjamin me gustaba?

OK, un paso ya es el camino. Pero… ¿Cómo podía ser posible? No conocía casi nada de él… y a la vez conocía mucho.

Llegué al lugar de la acción. El culpable siempre vuelve a la escena del crimen, es gracioso el solo pensarlo. Lavé mis dientes y mi cara y me propuse volver con Marissa, Ryan y John. Esperaba que Rayan siguiera dormido, no tenía reales ganas de hablar con él. 

El día anterior no había comido mucho y en ese momento tenía hambre. Me pregunté si  todavía estaría tirada en el siento la bandeja de sándwiches que no había comido la noche anterior. Fui hasta el ultimo asiento de ese, el primer piso del bus, y ambas bandejas estaban ahí, solo tomé una, probablemente Benjamin también querría la suya.

Subí a mi asiento originario, abrí la bandeja y comencé a comer. Ryan se estaba despertando pero yo no le presté mucha atención.

— ¿Qué no te comiste anoche los sándwiches?

— No tenía hambre. ¿Quieres?

— Ok, pero solo un poco para sacarme un poco este aliento.

Ryan se estiró en su asiento quitándose la pereza y tomó medio sándwich de los dos que traía mi bandeja. Ese era un momento incómodo, o tal vez demasiado cómodo. ¿Por qué todo era tan confuso?

— y… ¿Cómo has dormido? — Preguntó Ryan.

— Creo que he tenido mejores noches. ¿Y tú?

— Este asiento no se asemeja a mi cama… pero no estuvo tan mal. Tenía a un ángel a mi lado.

— ¿Puedes dejar de hacer eso? Me haces sentir incomoda.

— Sam, te amo. No puedo evitar decirte estas cosas.

— Pensé que ya habíamos dejado claro este tema…

— Chicos hemos llegado. — Me interrumpió el coordinador. Estaba pasando asiento por asiento y casi le beso los pies por haber llegado en el momento justo, él me guiñó un ojo sabiendo la ayuda que me daba.

Sin decir mucho mas tomé mi bolso de mano y bajé. Lo que estaba haciendo era de cobarde. OH, sí que lo sabía, pero… ¿Qué otra cosa podía hacer? Ya estaba cansada de decirle que no lo amaba, y ojitos celestes no se cansaba.

Nos juntamos con Marissa frente  a la carga del bus esperando a que nos den nuestros bolsos y le dimos una mirada rápida al hotel.

 — Señoritas… Dos amables caballeros se ocuparan de sus maletas, vayan a ver el hotel. — Dijo John junto a Ryan. Marissa y yo nos miramos, sonreímos y fuimos al hotel.

Por fuera el hotel se veía excelente. Las paredes exteriores tenían un revestimiento de rocas que le daba un aspecto muy acogedor al inmenso hotel, a excepción de la planta baja, que era recepción y tenia ventanales tan grandes que podrían considerarse pared. Un gran cartel encima de la puerta principal indicaba que ese era el Altair Hotel. Este prometía ser el mejor viaje de la historia.

Entramos al hotel y estaba lleno de chicos, al parecer no éramos el primer bus que llegaba. Nos sentamos en uno de los sillones de la recepción y  esperamos a los chicos que poco después llegaron híper cargados con bolsos y valijas. Se sentaron con nosotras y luego de un momento se acercó Frederic con una planilla en sus manos.

— Bueno chicos. Todo lo que dijimos en las reuniones, olvídense. Era solo para que sus padres se quedaran tranquilos. Las habitaciones son de a 4, 5 o 6 personas y pueden ser mixtas, es decir, tanto hombres como mujeres pueden estar en una misma habitación. — Eso era como una bomba para mí. No podría tener intimidad, y no me refiero a intimidad de pareja, sino a intimidad personal en ninguno de los ocho días que permaneceríamos allí.

— Eso es genial. — Dijo John mientras le daba una amplia sonrisa a Marissa. Era obvio, a ellos les convenía eso.

— Entonces… ¿Serán ustedes cuatro?

— Sí. — Dijeron Marissa y John a dúo.

— Sus nombres…

— Jonatan Weslile. — Frederic anotó y dirigió la mirada a Marissa.

— Marissa Ángela Fountanoubleo.

— ¿Cómo? — Preguntó ojitos negros sonriendo y levantando una ceja, Marisa rió.

— F-o-u-n-t-a-n-o-u-b-l-e-o… Fountanoubleo. ¿OK?

— Sí. Su nombre, hermosa dama. — Me miró con obvio interés en la mirada y Ryan lo miró con asco.

— Samara Williams.

— Y por ultimo.. — Dijo llevando su mirada a Ryan.

— Ryan Sacari Bartom.

— Ok. Chicos, su habitación es la numero 407, lo que significa que están en el cuarto piso. Aquí su tarjeta de entrada. — Nos dio la tarjeta y agarrando los bolsos nos dirigimos al ascensor.

Los cuatro con los bolsos no entrábamos en el ascensor por lo que primero fueron John y Marissa con sus respectivos bolsos y o valijas, en el caso de mi mejor amiga, mientras que yo trataba de buscar alguna excusa que me sirva de distracción para ni siquiera mirar a Ryan. La arquitectura de la recepción del hotel fue lo único que se me ocurrió.

Un techo no muy alto, columnas de madera, decoración rustica y unos horrendos ojos grises enmarcados por acné en un recepcionista de unos ventimuchos años detrás del mostrador de la recepción.

Nada interesante realmente, pero un mundo de información y detalles que me resultaban indispensables para conocer con Ryan a mi lado.

Finalmente llegó el ascensor y tomé uno de mis bolsos amagando a agarrar los demás, pero sin llegar a lograrlo.

— No, amor. Déjame que yo los cargue.

— Esta bien, Ryan. Yo lo puedo hacer. — Dije sin mirarlo.

— Déjame hacerlo. Por favor. — Casi Rogó al momento en que me tomaba del mentón y me miraba fija, compradora y románticamente. No me quedó otra opción que dejarlo. Era eso o dejar de controlarme ante esa mirada. 

— Gracias, pero no tienes por qué hacerlo. — Dije tomando solo uno y entrando al ascensor.

— Solo cállate. — Ordenó en broma y con una gran sonrisa.

Traté de ubicarme de tal manera en que, por lo menos, el bolso que yo subí al ascensor me mantuviera alejada de ojitos celestes, pero el se las ingenió para quedar cerca de mí de todos modos.

Apenas cerró la puerta de aquel aparato que nos llevaría hasta el cuarto piso Ryan se ubicó rápidamente delante de mí, y, al tener el bolso que yo equivocadamente lo acomodé para separarme de él lo obligó a estar mas cerca mío.

La sorpresa me congeló. No sabía qué hacer. Estaba paralizada desde la punta de los pelos a las uñas de los pies.

La pregunta del millón en ese momento era… ¿¡qué hago!?

Me miraba con amor, no era pasión ni calentura, era amor. Me abrasaba por la cintura, pero sin apoyarse en mí, a pesar de que no había espacio físico, mantenía la distancia. Su boca estaba entreabierta y respiraba nerviosamente anticipando lo que quería hacer, pero no lo hacía. Se notaba que le costaba, él era normalmente impulsivo, hacía lo que quería cuando le venía a la mente.

Se estaba acercando, pero el su cuerpo permanecía en el mismo lugar. Tal vez solo era sensación mía, pero cada vez sentía mas penetrante su mirada, más cerca su boca, más fuertes los escalofríos que su tibia respiración.

¿Por qué era todo tan confuso? ¿Por qué tenía esta necesidad, sí, necesidad, de besarlo? ¿Qué era lo que sentía? ¿Amaba a Ryan y por eso era la necesidad de besarlo? ¿O, quizá, era que inconcientemente no quería hacerlo sentir mal ante tanto rechazo? ¿Por qué me sentía de esa manera? ¿Por qué no me besaba de una vez por todas? ¿Por qué tantas preguntas?

Fin de la situación. Yo lo besé.

No quedaba mucho tiempo de subida para llegar al cuarto piso, y apenas escuchamos la puerta abrirse y él dejó de besarme y intentó salirse de encima de mí. Pero fui yo la que no quiso. Con un brazo le impedí que se moviera y con el otro presioné el botón del décimo piso, y, al hacerlo, Ryan me dio su mas hermosa sonrisa y sí el me comenzó a besar pero tomándome del rostro, como si fuera algo preciado, como si hubiera estado esperando este momento por mucho tiempo, como si de un segundo al otro no me tuviera mas. Acariciaba mi piel, a la que siempre le había halagado la suavidad.

— Te amo… Y sé que tú también me amas, pero no necesito que lo digas, solo estas confundida y dolida por lo que hice, lo que también te genera orgullo. — Dictaminó Ryan.

— Quizá.

Volvimos a llegar al cuarto piso, tomamos los bolsos y nos dirigimos a nuestra habitación.

Cuando abrimos la puerta nos encontramos con un pequeño hall con una mesa y dos sillas. Una puerta llevaba a un pasillo y del pasillo otras tres puertas habían. Tras una de ellas había una habitación con dos camas simples, un ropero, una televisión, mesitas de luz, una cajonera y la requerida iluminación. Otra de las puertas tenía colgado un cartel que decía ‘No molestar’ y la ultima puerta era el baño.

— Parece que Marissa y John no pierden el tiempo. — Dijo Ryan riéndose. Mostré una pequeña carcajada a causa de ese comentario y fui a mirar mis bolsos que estaban sobre la cama, Ryan los había puesto ahí.

Me sentía fatal. Tantas cosas habían pasado en ese viaje. Y pensar que sólo el viajar te deja exhausto, con todo lo que yo había hecho, era indescriptible el malestar. Para colmo, no tenía sueño, si había dormido toda la noche. Por lo que decidí tomar un baño y tomarme algún calmante para el dolor de cabeza que todos los viajes largos me ocasionaban.

Tomé algo de ropa que era cómoda para dormir y también presentable por si nos llamaban a alguna excursión y fui a tomar esa ducha de agua caliente que tanto necesitaba.

— Iré a tomar una ducha Ry. No sé como nos ubicaremos en las habitaciones, pero creo que lo mejor va a ser no desarmar las valijas, para poder irnos turnando, porque yo quiero dormir con mi mejor amiga, pero ella no creo que quiera estar todos los días conmigo… tu me entiendes.

— Tienes razón. Yo miraré algo de televisión para despejarme… no sé. Pero tu ve y báñate tranquila.

Al entrar al baño puse la traba para que nadie me moleste y comencé a desvestirme sin prestar mucha atencion al hacerlo. Abrí el grifo de la ducha y la templé a una temperatura caliente para sacarme aquel frío constante.

Distraída, como siempre, metí la pierna derecha bajo el flujo de agua y no tuve la sensación que esperaba. 

Quemaba. Quemaba, pero no era una quemazón por lo frío de mi cuerpo y lo caliente del agua, era una quemazón que ardía.

Asustada, miré mi pierna y estaba toda rasgada. Desvié mi vista para la pierna izquierda y, también, estaba toda lastimada. Pero lo mas impresionante de todo, era que las lastimaduras eran las mismas que me había echo en el sueño.



© 2011 Micaela Yori.

19 comentarios:

  1. MUY BUENO! =) que loco! como habrá pasado eso? =O porque o sea! no tiene sentido! =O tendrá algo que ver con el hecho de que estuvo con Benjamín? pero bueno, ALGO con él tiene que ver, porque hasta que lo conoció no tenía esos sueños! Por otro lado, repetiste ocho millones de veces la palabra hotel en dos parrafos seguidos! jajaja sabes que no es de malo, sólo lo hago porque sé que podes mejorar!

    Besote,

    Pabli

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  2. Obviamente conoces bien a alguien si sucede lo mismo ke con Benjamin en el WC xD jajajajaja asu ke cosas tan locas suceden en el viaje xD lastima que a mi no se me hacen realidad los sueños como sam u.u" el otro dia soñe ke besaba a Orlando Bloom y nunca sucedio!!! TwT pero te concedo que todas tenemos alguna amiga con apellido mega complicado xD osea ke onda con eso!!! si yo fuera el cordinador solo podria Marissa F. asi de facil...ME ENCATO EN CAP!!! PERO TE PASAS!!! ME DEJASTE CON MUCHA INTRIGA!!! PROMETEME KE ACTUALIZARAS MAS RAPIDOOO!!!! PLISSS!!!! D:ten piedad de tu pobre gemme!!!! xD....HABLO ENCERIO!! ¬¬ aun tengo un viaje a argentina pendiente...NO ME HAGAS IR HASTA ALLA!!! :3

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    1. Geme! HAy capitulos nuevooooooooooooooooooooooooos!

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  3. Chica!!! Plisssss el otro capitulo lo mas rapido q puedas si.. esq osea me enkanta .. pero te cuento una de mis peores cualidades?.. no tengo nadaaaa de paciencia me gustan las cosas rapidas!!! xD.. Pero en serio Muyyy Muyy buena.. Osea esq como q el sueño fue real o algo asi.. Hay osea Omg.. Qiero saber Q rayos es lo Q sigue Corazon!!! Ademas Extraño a Benjamin *-* Jajajajaj Me facina!

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    1. Ya la continue si todavia te interesa, despues de mas de un año, pero bueno. Perdon por la demora

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  5. Donde esta benjamin ? no lo vio al bajar del camion. ni en el hotel.
    ahora si siente algo por Ryan. Que paso durante el tiempo que durmio?
    se esta poniendo muy intrigante la narracion.
    felicidades Mica!

    saludos,
    Lisy

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    1. Ya la continue si todavia te interesa, despues de mas de un año, pero bueno. Perdon por la demora

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  6. WOW.. ! ._. necesito leer más porfavor :S hace dos semanas que sigo esperando el capítulo 6 y.. no llega :( muchas gracias por dedicar tiempo a escribir esta fantástica historia, en serio, me gusta ENE! :D ya, espero con deseos el prox. capítulo :D un beso, y Gracias :)*

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  7. ok.. te estamos ROGANDO que publiques el siguiente capítulo, y NO LLEGA! :'( porfavor, apiadate de nosotros, y no nos intrigues más xd tercera vez que leo el capítulo '¿Fantasía?' DE NUEVO! y cada vez que termino de leerlo, quiero saber como sigue.. porfavor, no nos dejes así :) te esperamos, y Gracias :D*

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    1. Ya la continue si todavia te interesa, despues de mas de un año, pero bueno. Perdon por la demora

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  8. u.uu. q habra sido ... solo lo sabremos en el proximo capii!!! mica el blog geniial y gracyas x darnos stta gran historiaa!!cntinua asi

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    1. Ya la continue si todavia te interesa, despues de mas de un año, pero bueno. Perdon por la demora

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  9. seguimos esperando el capítulo siguiente :'(*

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  10. Estoy esperando ir a mi propio viaje de egresados para tener mas inpiracion al crear uno. Posiblemente en agosto continue escribiendo esta novela :)

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  11. Naanananana, me encantó !, amé completamente la forma en que narras las cosas, porque dejas un re suspenso en todo.
    Además la historia en general, tambien me gustó mucho, me encanta todo lo que tiene que ver con los sueños!
    SEGUI ASI! , que yo sigo leyendo e.e

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  12. Mickytaa te lo ruego, sigue!!

    Quiero saber como continua.

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    1. Ya la continue si todavia te interesa, despues de mas de un año, pero bueno. Perdon por la demora

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  13. El proximo capitulo esta en proceso :)

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