17 mar 2013

Capítulo quince: Develación.

Bueno chicas, aquí estoy nuevamente con un capítulo bastante corto pero con lo que muchas esperaban desde hace mucho.
Les cuento, cuando veo sus comentarios, me río, me alegro, pero mas que nada, abro Word y me pongo a escribir. Cuanto menos comentarios pongan, menos ganas me dan de escribir y de pensar qué vendrá en el próximo capitulo.
Si no se les ocurre que comentar pueden probar con esta guía.

¿Qué te pareció el capitulo?
¿Qué es lo que no te gusto?
¿Qué es lo que te encantó?
¿Te pareció bien cómo reaccionó tal personaje a tal cosa?
¿Por qué?
¿Qué hubieras echo tu?
¿Qué te gustaría que pase en el próximo capitulo?
¿Qué te interesa saber?
¿Cuáles son tus dudas?
¿Te gusta cómo escribo?
¿Te es llevadera o pesada la lectura?

Recuerden que no es un cuestionario y pueden contestar las que quieran, es mas para que lo usen de guía que de otra cosa. Muchas gracias por todo el apoyo y disculpen el retraso!








Capítulo 15

Develación 





No podía comprender por qué estaban sucediendo de esta manera todo. No te voy a decir que soy vidente, pero la mayoría de las veces entendía por qué la gente actuaba como actuaba. Lógica simple, si llueve el patio aparecerá mojado.

Pero esto se me iba de las manos. ¿Tan enojado estaba Ryan como para agredirme de esa manera? Lo realmente extraño fue lo arrepentido o confundido que se veía tan solo un momento después.

No entendía nada.

Dejé que mis ojos se cerraran y poco a poco los pensamientos y las dudas fueron quedando como en un segundo plano, intermitentes. Un gran telón negro se iba cerrando dando paso a aquel necesitado sueño.





Derepente estaba allí nuevamente. Aquel hermoso rosedal, aquel lugar en donde había comenzado todo con mi primer y escalofriante sueño.

Muchos ítems concordaban, tenía frío, estaba en pijama, aquella extraña confusión. Pero la diferencia radicaba en varios puntos también. Yo no me encontraba feliz, ni con ganas de explorar aquel precioso como tenebroso lugar, y no quería seguir con dudas, que al momento eran muchas.

En ese estimado banco del paseo estaba él, esperándome. Se veía tan hermoso con su cabello despeinado por la brisa, con sus ojos espectacularmente verdes mirándome, vestido normal pero de una manera totalmente sexi y dejando notar todos sus atributos.

Con cada paso que me acercaba a él mis sensaciones iban aumentando. El escalofrío, las palpitaciones, la piel de gallina, todos esos factores que siempre me indicaban que era él y que estaba completamente enamorada.

— Hola, mi amor. — Me dijo estirando su brazo hacia mí. De una manera por demás dulce y tierna. ¿Cómo podía demostrarle que toda esta situación y todo lo que pasaba en general me irritaba demasiado si él se comportaba de esa manera? Me hacía derretirme como un hielo al sol. Era imposible estar de mala cara cuando lo tenía cerca.

— Hola. — respondí ruborizándome, tomando su mano y sentándome a su lado. Pasaron unos cuantos segundos, en los que solo disfrutaba de tenerlo a mi lado. Disfrutaba su aroma, su cobijo, la manera en que me hacía sentir protegida.

Protegida... Eso me hacía recordar algo.

— ¿De qué me proteges?

— ¿Por qué insistes en hacer preguntas en vez de dejarnos disfrutar el preciado poco tiempo que podemos pasar juntos? — Tenía razón, pero cuando me pica el bichito de la duda, no disfruto ningún momento.

— Por favor. — Prácticamente rogué, y él cambio su expresión y comenzó a mirarme con muchísima dulzura.

— No puedo, Sam.
— ¿Por qué? 

— Porque estás en peligro y saberlo te expondría muchísimo más.

— ¿Qué mas me puede pasar? Ya abusaron de mí, ya me quisieron arrancar cabello por cabello, mi ex novio casi me estrangula...

— Justamente, solo falta que te maten. — En ese instante me paralicé. Lo que nunca hubiera imaginado era que alguien deseara matarme.

— ¿Por qué alguien querría matarme?

— Envidia, celos...

— ¿Envidia de qué, si ni siquiera puedo estar con la persona que amo fuera de un sueño? — Las palabras salieron de mi boca antes que pudiera darme cuenta. Sentí como una energía comenzaba a correr por el cuerpo de Benjamin y como una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.

— Lo sabía. Sigues siendo tú. — Dijo y me tomó tiernamente del rostro para luego besarme, dulcemente también. ¿Qué seguía siendo yo? ¿A que rayos se refería diciendo eso? Por supuesto que voy a ser yo, ni que me hayan secuestrado los extraterrestres y robado mi cuerpo.

Luego de ese beso parecía que había olvidado todo, cómo, cuándo y por qué. Solo quería seguir besándolo y no parar nunca.

— ¿Por qué me dijiste una frase en otro idioma?

— Porque sé que no lo entiendes.

— Entonces ¿Con qué sentido me lo dices?

— En el momento indicado podrás descubrir su significado.

— ¿Cómo haces para controlar la mente?

— ¿De dónde has sacado eso? — Preguntó riéndose.

— No me trates de estúpida, me doy cuenta de más cosas de las que seguramente quisieras. — Le informe dándole una mirada tierna.

— Comenzaba a olvidar lo perspicaz que eras... — Mencionó y se quedó mirando a un punto fijo.

— ¿Es que no me vas a contestar?

— No.

— ¿Por qué no?

— Ya lo sabes, Sam. Estás en peligro.

— Pero que el peligro se valla a los verdaderos rayos de Júpiter. ¿Qué me importa el peligro? Quiero respuestas y las quiero ya.

— Ya... Tranquila... — Dijo al tiempo en que me acariciaba la mejilla y me miraba fijamente a los ojos. ¡Maldito sea! Tenía una facilidad para bajarme los decibeles que era impresionante.

Nos quedamos en silencio por un momento y luego recordé otra de mis dudas.

— Es algo duro para mí contarte esto, me causa algo de pudor y vergüenza... — Lo miré y él hizo un gesto incitándome a que siguiera, me miraba fijamente a los ojos, como si me fuera a perder de un segundo al otro. — Me acosté con Frederic, el coordinador. — Su expresión fue de lo más rara. Yo esperaba que se desilusionara, o que se enojara, pero en lugar de eso se mordió una sonrisa e intentó poner cara de póker.

— ¿Y por qué me cuentas esto?

— Quiero ser sincera contigo... — él sonrió. — Y además...

— ¿Qué, Sam?

— Estaba dispuesta a decirle que no, a negarme a estar con él, pero en ese preciso instante... — Me frené, estaba por decir un total disparate. ¿Con que cara lo miraría luego de que me tratase de desquiciada?

— ¿En ese preciso instante...? — Listo, era mi sueño y yo podía decir lo que quisiera.

— Cerré los ojos y sentí que eras tú. — Él abrió los ojos como platos.

— Eso es imposible. — Dijo sin salir de su asombro.

— ¿Estoy loca? — Le pregunté algo decepcionada y su semblante cambio totalmente, volvió a ser la criaturita dulce que me derretía.

— No, Sam, estas mas cuerda que muchos.

— ¿Y entonces... — Comencé a acongojarme y sentía que pronto llegarían las lagrimas. — entonces... por qué siento todo esto? Si mantenía los ojos cerrados podría jurar que eras tú. Que me estaba acostando contigo. — Lagrimas sumadas a la escena.

Él comenzó a quitármelas mientras pensaba qué decir.

— Era yo, Sam.

Genial, ahora la impresionada, la boquiabierta, la que tenia los ojos como platos, era yo.

— ¿Qué? — No podía entenderlo. Pero él solo me miraba esperando algo más como reacción. — Te metes en la mente de la gente... ¿Y también en el cuerpo?... ¿o es que solo te metes en mi mente y me haces creer todas estas cosas? No te entiendo, Benjamin. Dijiste que me amabas y en lugar de amarme me vuelves loca. ¿Qué eres? ¿Cómo puedes hacer todas estas cosas? — Él sólo me miraba resignado. Sabiendo que ese momento iba a llegar tarde o temprano. Se levantó y se alejó unos cuantos pasos. — No, Benjamin, no. No te vas a volver a ir dejándome nuevamente con todas estas dudas.

— Tienes que prometerme, que no pensarás en esto, que recordarás en todo momento quien soy y que no te asustaras. — No tenía sentido lo que me pedía, pero si eso requería el saber la verdad...

— Lo prometo.

En ese momento se quitó la camisa de jean que llevaba entre abierta y también la remera blanca que llevaba debajo dejando al descubierto su perfecto torso.

Cerró los ojos y bajó la cabeza. Tenía ambos brazos al costado del cuerpo con las palmas de las manos mirando hacía adelante y el pie derecho lo tenía en punta, cual bailarín.

De un momento a otro se le comenzaron a marcar las venas que pasaban por cada músculo y comenzó a temblar.

Había prometido no asustarme, pero me aterrorizaba que algo malo le estuviera pasando.

Y en ese momento, se desplegaron dos inmensas alas negras de su espalda. Con un aleteo se elevó y sólo en ese momento relajó todo su cuerpo para luego caer sobre el suelo en la posición en que normalmente un hombre le pide matrimonio a una mujer.

Era tan hermoso, inclusive podía ver como si destellos de luz salieran de él.

Mi corazón había parado completamente, mis ojos eran platos y mi expresión era inmóvil. Pero entonces recordé mi promesa, debía recordar que se trataba de él, entonces mi corazón comenzó a palpitar estrepitosamente como era normal en su compañía.

— Eres un ángel.

— No. Soy un demonio. — Dijo avergonzándose de si mismo. No entendía por qué eso lo avergonzaba, no iba a dejar de amarlo porque fuera un demonio, mis sentimientos iban más allá de raza, religión o color.

Corrí a abrazarlo, a hacerle sentir que todo estaba bien, pero él estaba triste. Él no me dejó abrazarlo. Se elevó en los aires.

— Te daré señales en tus sueños. Te amo, mi princesa.

Y se fue.

7 comentarios:

  1. Gusto a poco! FAIL! Pero genial! Al fin una respuesta, Micaela! Unaaa! Pero lo único que sirvió fue para que nos quedemos :O Ok! Lo tuyo es maldad pura, PURA! Pero bueno, es como el ojo de la tormenta, esto! Ya se viene, se palpita! Genial, cómo siempre! Perdón por no comentar! Es que estaba sin internet! jajaja!
    PEro genial, me re imaginé la escena de la revelación de las alas...! Un demonio! :O Nadie lo hubiese esperado jamás! :O Espero el próximo!!!

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  2. O.M.G!!!!!
    :O ME QUEDE CON LA BOCA ABIERTA
    EXELENTE CAPITULO! LASTIME QUE CORTO PERO NO IMPORTA, AHORA SI MAS CONFUNDIDA QUE ANTES..
    .. UN DEMONIO CON DONES O PODERES!!
    ME TENES BESTANTE INTRIGADA PERO BUENO A ESPERAR
    ¿CUANDO VAS A ESTAR EL SIGUIENTE CAPITULO?
    ESPERO QUE PRONTO :)
    TU HISTORIA ESTA CADA VEZ MAS Y MAS INTERESANTE

    BUENO BESOS MICAELA!!

    Cami

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  3. wow!! ke capitulo un poco corto pero al menos ya sabemos que es Benjamin, y ahora sigo con ganas de seguir leyendo mas y mas, espero que lo que tardes en subir el proximo capitulo pase rapido porque muero de la curiosidad, muchas felicidades vas excelente, :D

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  4. Bue, 'no aclares que oscurece'(o algo asi) esa frase va perfecta.. Estoy mas confundida, intrigada que antes! Muy buen cap, corto, pero muy bueno.. La verdad que nunca me hubiese imaginado que seria un demonio..!!! Espero el proximo!! Besote!

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  5. Me encanta pero lo que me deja asi es shock es que como que el es Frederic osea como ¡! ESO SI ME DEJASTE CON GANAS DE LEER MAS esperare el proximo ;) Felicidades por el capitulo

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  6. :O ke wenooo!!!!..... y como todos los demas kede con gusto a poko.. pero esta muy buena la historia! :D espero q t inspires muchisimo! para q sigamos teniendo mas capis :D

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  7. Bueeennniiiiisssiiiiimmmooooo cuando publiks el prox kpitulo spro q muy pronto :O :)

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